PALAMENCO: Cinco años de intenso color, luz y calor

Crónicas Pis@diablescas

TALLER DE ARTE “PALAMENCO” UNS:
CINCO AÑOS DE INTENSO COLOR. LUZ Y CALOR

Víctor Hugo Alvítez

Hace exactamente cinco años, llegué a la casa del artista Amarildo Obeso Sánchez, en pleno asentamiento humano El Acero, conocido y antiguo barrio que se le recuerda por un incendio que arrazó la ranchería de esteras el año 1956, o también porque allí vivió el célebre Ciriaco “Loco” Moncada, personaje inmortal de la novela “El zorro de arriba y el zorro de abajo” del famoso escritor y antropólogo José María Arguedas. Allí fui en búsqueda de Amarildo con la finalidad de hacerle entrega de la resolución donde la Universidad Nacional del Santa contrataba sus servicios para dirigir el Taller de Artes Plásticas, a propuesta del profesor Fernando Merino Moya y del suscrito, al inicio de la segunda gestión del Mg. Esteban Horna Bances como rector de dicha casa de estudios; es decir a partir del primero de marzo del año 2004.

Amarildo Obeso, desconfiado e incrédulo apareció una semana después de iniciado su contrato, se puso a consideración del entonces jefe de la Oficina de Proyección Social, el biólogo docente y amante de los pinceles y el color Fernando Merino, quien autorizó de inmediato la ubicación en un local apacible y apropiado para tal fin, resultando instalado provisionalmente y hasta la actualidad en el segundo piso del comedor universitario, cuya arquitectura, amplia, ventilada e iluminada naturalmente va como para una sala de arte, más una terraza con vista a los jardines frontales plenos de algarrobales y un enhiesto guarango que camina y asombra nuestro existir desde el frontis del edificio de Vicerrectorado Académico en la ciudad universitaria de Bellamar.

En esta corta pero nutrida experiencia, el profesor Amarildo Obeso (Chimbote, 1966), egresado de la Escuela Superior de Bellas Artes “Macedonio De la Torre” de Trujillo en 1990, reconocido con algunas distinciones a su labor y experiencia artística como creador, gestor cultural, fundador y presidente de la Asociación de Artistas Plásticos “Trazo” de Chimbote, entre otras, supo conferir sus conocimientos, destrezas y amor por el arte a sus discípulos universitarios, quienes llegaron a la UNS a formarse en ingeniería agroindustrial, civil, sistemas; enfermería, biología, comunicación social y todas las especialidades de educación; hoy gratas promesas y en especial futuros profesionales de alta sensibilidad y emoción social; es decir humanistas a carta cabal, al final objetivo institucional.

Entonces, deberíamos darle al taller un nombre significativo que estreche el arte a la historia y en especial a nuestra cultura, surgiendo el nombre de Palamenco, zona arqueológica ubicada en Lacramarca Alta del distrito de Chimbote, con más de 300 petroglifos con representación de la flora y fauna de la época, chamanes, cuerpos celestes, cazadores, etc. del arte rupestre de las culturas Sechín, Chavín y Santa, entre los años 1 200 a.c. a 200 d.c., donde la UNS a través del arqueólogo Lorenzo Samaniego Román, está encargado de su conservación y puesta en valor en convenio con esa comunidad. El nombre se justificaba ampliamente porque además Samaniego Román había dejado escrito en la revista ‘Puerto de Oro’ lo siguiente: “El artista de ‘Palamenco’ llega hasta nosotros gracias al mensaje de sus dibujos logrados con líneas rotundas y sugerentes, imágenes del arte milenario de Chimbote que forman parte muy importante del Arte Rupestre Andino(…) Palamenco fue centro de meditación, oración y retiro; también dedicado a estudios astronómicos”

Petroglifo de Palamenco y logo del taller
Actualmente es el único taller de artes plásticas y visuales que anima la escena pictórica del Puerto y en cuyo periplo han expuesto sus obras en la Sala de Arte Municipal, Club Social Chimbote, Galería de Arte Ivansinno, INC, Vivero Forestal en las ferias regionales por San Pedrito, etc. En Nuevo Chimbote múltiples ocasiones en diferentes espacios de la universidad, Municipalidad Distrital, Galería Royga de Sixtilio Rojas, entre otras; llegando incluso a estar presentes en la ciudad de Cajamarca con ocasión del Salón Internacional de Arte, que convoca cada dos años la Asociación de Universidades del Norte del Perú y Sur de Ecuador, con distinguidos y reconocidos artistas representantes de cada una de las universidades asociadas.

Aún perdura en nuestro recuerdo sugerentes exposiciones organizadas por el Taller de Artes Plásticas “Palamenco” tales como: Pinceladas universitarias; Paisajes UNS; Ecos, olas y acantilados; Visiones plásticas; Pintores en la nueva ciudad; Esplendores por la Paz; Vuelos del Sur; Arte sacro y globalización; I Salòn de bodegón universitario; I Salón de arte universitario; Imágenes del alma; Juncos estremecidos; Sueños de color, entre otras, donde nuevos nombres van sumándose y renovándose contantemente, como Emily Mendoza, Víctor Segovia, Diana Chávez, Raúl Reyna, Sandra Solano, Deysi Limay, Denisse Vega, Ángel Rebaza, Caroll Alayo, César Quispe, Guliana Bermúdez, Silvia Romero, Diana Chávarry, Hanz Villafana, Yerson Delgado, Álvaro Zevallos, Miguel Olivares, Any Córdoba, Jheslie Pérez, Leslie Ramírez, Juan Wilman, José Peña, Rosario Sandoval, etc, también han compartido inquietudes y galerías con sus profesores Hugo Medina, Hugo Caselli y Fernando Merino; además con los artistas porteños: Alfredo Alcalde, Pedro Rodríguez, Lincoln Bocanegra, Marita Villanueva, Renato Sifuentes, Santiago Machado, Jack Silva, Héctor Chinchayán, José Sánchez, Mayker Bocanegra, Roberto Otero y el huarmeyano Teófilo Villacorta; artistas trujillanos, piuranos y del Taller de Arte ‘Pakarina’ de la Universidad San Pedro.

Alguna vez editaron la revista ‘Palamenco’ Cinceleros de Artes y Letras, de la cual me tocó ser editor, con creaciones poéticas e ilustraciones de sus propios integrantes. En sus páginas apareció la canción ‘Pintor’ del conocido cantautor Miguel Olivares y que ellos consideran su himno, incluso cada exposición o reunión lo primero que hacen es entonar a viva voz esa hermosa melodía que al parecer les llena de vigor e inspiración. Este cantautor integrante del grupo, acompaña con su guitarra entre tanto los jóvenes artistas delinean y plasman sus mundos en matices de ilusión. También en la pequeña revista aparecieron dos poemas de Denisse Vega, hoy premiada y considerada ‘Poeta Joven del Perú’.

En base a las experiencias logradas y expectativas de la comunidad porteña, el Ing. Jorge Domínguez Castañeda, jefe de la Oficina de Proyección Social, estudia la posibilidad de proponer al consejo universitario, la creación de una escuela académico profesional de arte y/o facultad, dado las necesidades y alto porcentaje de niños, jóvenes, maestros e interesados, con especial talento que perduran en sus aspiraciones ante la falta de un centro superior, como lo demuestra el Programa de Vacaciones Útiles “Verano Genial” que año a año crece considerablemente, más aun cuando está próxima la construcción del moderno Centro Cultural de la UNS. A 25 años de creación de la Universidad Nacional del Santa, gesta del pueblo de Chimbote, creemos que sus autoridades tienen la palabra.

Esta fecha hay motivos suficientes para celebrar, estar junto a ellos, abrazarlos y alentarlos. Siempre. Ayer fue motivo de justo reencuentro entre los integrantes del Taller ‘Palamenco’, para departir suculentas fuentes de ceviche mixto por su V aniversario y brindar con un buen pisco sour y vino de Moro, reiterando el compromiso de continuar remando incansables mares y profundizando estudios y técnicas en tan importante arte para cautivarnos sonrientes arcoíris, azules de cielo y recóndito mar, verdes de esperanza en enternecedores lienzos e imaginarios soportes plenos de luz, belleza, imaginación, reflexión, creatividad y amistad.

Testigo fiel del empeño y perseverancia, estimo que el futuro está asegurado. Por todo ello, levanto mi copa a su salud, indesmayables y comprometidos jóvenes talentosos del color, el pincel, la paleta, el caballete, la quimera y el amor, hermanos Palamencos.

Chimbote “Puerto de Orto”, 6 de marzo del 2009.

pisadiablo100@hotmail.com

Héctor Chinchayán

Las exploraciones pictóricas de

HÉCTOR CHINCHAYÁN

Por: Gustavo Tapia Reyes.

Héctor Chinchayán Paredes (Chimbote, 1965) es un pintor de personalidad omnívora. Explora de todo acerca de lo que, paradójicamente, conoce, aunque espera al mismo tiempo obtener hallazgos. Encontrar lo que otros no quieren ver o se han negado a ello, Esto lo ha llevado entonces por diversos caminos, desde sus propios inicios como artista del pincel, tras su ingreso en 1988 a la Escuela Nacional de Bellas Artes, con dibujos a tinta a o lápiz, hasta ahora en que prosigue dándole a su pintura una amplitud temática que deviene en un mundo personal, autónomo, independiente, solo en parte explicable a partir de las exploraciones que incansable continúa realizando.

Nadie que antes no se haya asomado a su pintura, puede negar esos íconos de nuestras culturas precolombinas (Chavín y Mochica en particular) que pueblan sus cuadros y de los cuales se ha apoderado lícitamente para subordinarlos a su poder creador. Es un pintor que ha retrocedido en el tiempo para ubicar esos elementos que estando dentro de nosotros, muchas veces pretendemos negarlo, en la presunción de que yendo primero hacia lo occidental podremos considerarnos más universales. Chinchayán, considerando lo contrario, se orienta por el pasado precolombino para desde ahí dirigirse a lo universal. Quiere que los demás sepan quienes somos a partir de nuestras raíces, por eso en muchos de sus trabajos están presentes los personajes de rostros angulosos, narices aguileñas, ojos enormes, pieles cobrizas, inmersos dentro de una simbología que le otorga mayores significaciones potenciales.

De ahí provienen sus exploraciones. El pintor, habiendo optado por los colores oscuros y densos, de tonos grisáceos, está en una saga que lo absorbe hasta individualizarlo. Nunca se ha conformado con el entorno inmediato que afecte sus retinas o que busque parecerse a alguno de sus idolatrados maestros sino que está en busca de una constante renovación, de jamás conformarse con lo alcanzado para tornarse repetitivo. Detesta la auto imitación y siempre va por encima de eso “dándole –parafraseando al poeta Mario Luna– duro al pincel para vivir la vida y la muerte, total que importa ya”, con la diferencia que a él le interesa no estancarse y proseguir superando a sus autorretratos, sus cristos, sus figuras infrahumanas, sus personajes precolombinos, sus manchas, sus colores y demás parafernalia que caracterizan a su pintura.

Sorprende observar esos formatos de tela, cartulina folcote, dueles o canson, trupán, papel o madera común, inclusive tejas, que le han servido como soportes para plasmar esas obsesiones por los individuos fuertes, estilizados, profundos, de líneas perpendiculares, verticales, horizontales, rectas, curvas, que se muestran conforme son en un abierto desafío a cualquier lógica que pretende imponérseles, en detrimento de esa unidad que Chinchayán procura, teniendo de origen al hombre elemental que se torna expresivo en sus pinturas, insertándose en la naturaleza que habita con todos sus obstáculos, sus complicaciones, sus devenires y de la que, como Leonardo da Vinci, afirma tomar cada uno de sus colores. Es decir, tiende por lo bucólico a fin de transformarlo, no para solazarse con éste o conjurarlo sino poniéndolo a su servicio y evidenciarlo con una mezcla de oscuridad que también puede derivar hacia una potente luz que, iluminando, a la vez enriquece.

Y sorprende mucho más cuando nos dice que muchos de esos trabajos (a lápiz), que a pesar de su diseño tan detallado, constituyen apenas estudios para cuadros de mayores dimensiones que algún día aguarda emprender. Quiere desbordarse con esos formatos que le permitan trabajar en dimensiones fabulosas, cósmicas, místicas, que igualmente no rechacen lo nuestro y donde las figuras aparezcan enraizadas en un número aproximado de unas ciento veinte (pensamos en algún cuadro de Ángel Chávez, por ejemplo), que en conjunto muestren una expresividad propia, libre, siempre anhelada. Chinchayán ansía transmitir en su pintura esos secretos que acaso lleva dentro en tanto ser humano que es y como un pintor de formación académica que también es, apoderarse de las dos más grandes vertientes que han marcado la pintura contemporánea: lo abstracto y lo figurativo, indistintamente. Nunca se hace problemas para abordarlos y en reversa a la generalidad, se ha decidido por la variedad que rompe con los esquemas que acaso se le quisieran imponer. “Yo no sé marcar fronteras –declara– igual me voy por aquí por allá, igual. Eso lo aprendí muy bien, me costó mucho sí, en el sentido de practicar mucho, entenderlo mucho, estudiar mucho (*)”. Y en eso sigue, negándose por lo consiguiente a dar por terminadas varias de sus pinturas, aunque sin obviar que considera que hay otras donde un trazo, una mancha demás destruye el producto.

Sin embargo, quizás en razón de eso es un pintor tan insular que en Chimbote ha expuesto poco y solo en condición de invitado, tanto por la Asociación de Artistas Plásticos Unidos “Trazos” o por los organizadores del I Salón de Arte Contemporáneo, que tuviera lugar en junio del 2005, porque a él solo le importa el arte que desarrolla a una escala mayor como, en esos días de mayúscula fecundidad, en que confiesa puede llegar a pintar hasta 10 cuadros sin ningún problema, porque su vocación es tal que le incendia las entrañas y al pintor únicamente le resta darle las válvulas de escape en procura de la tranquilidad. Sostiene, en consonancia a su preferido Picasso, que el noventa por ciento es trabajo y lo restante es inspiración.

Acorde con ello ha logrado acumular una cantidad de trabajos que resulta increíble no los haya presentado en alguna exposición. Al parecer, esto resulta innecesario para Chinchayán, que se embarca siempre en lo suyo de explorar y explorar desde los temas que lo impelen y condicionan hacia los colores, dentro de una ilimitada búsqueda de un lenguaje pictórico que le permita ser el artista viviente, constante, indoblegable, que desde lo precolombino y, sin jamás perder su esencia, desde este lado ha ido madurando con los años hasta convertirse en un pintor que se proyecta fidedignamente hacia el ámbito universal.

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(*) De entrevista realizada por el autor en agosto del 2005.

HUELLAS ENCONTRADAS

HUELLAS ENCONTRADAS EN LA PINTURA

Organizado por la ACS Chimbote

SE REALIZA CON ÉXITO I SALÓN NACIONAL DE PINTURA

La Asociación Cultural del Santa ACS-Chimbote, está realizando del 12 al 30 de junio del 2006 el I Salón Nacional de Pintura “Huellas Encontradas” en la Galería de Arte de la Municipalidad Provincial del Santa, con la exposición de hermosos cuadros de grandes maestros de las artes plásticas procedentes de Piura, Trujillo, Chimbote, Huarmey, Cusco y Lima.
La inauguración se llevó a cabo el 12 de junio con la presencia de los directivos de la ACS-Chimbote, el Alcalde Provincial del Santa, autoridades, artistas, profesores, periodistas y público en general, donde se resaltó la importancia que en Chimbote está teniendo el arte y la cultura, que se ha convertido en un lugar de referencia para los artistas nacionales.
En la ceremonia de inauguración intervinieron el Presidente de la ACS-Chimbote, el escritor Dante Lecca Lozano, quien señaló los objetivos de la ACS Chimbote; el Coordinador del Salón Nacional, Santiago Machado Morales, quien agradeció a los pintores presentes y a los auspiciadores; el pintor nacional Alfredo Alcalde, quien inauguró el evento; y el Alcalde del Concejo Provincial del Santa, arquitecto Estuardo Díaz Delgado, quien saludó a los presentes e hizo el brindis de honor.
Entre los artistas plásticos invitados llegaron a nuestro ciudad, procedentes de Lima, el pintor Alfredo Alcalde; de Piura, la artista Sofía La Madrid; de Huarmey el pintor Teófilo Villacorta; del Cusco, el artista Miguel Camargo; de Trujillo, el pintor Humberto Jiménez, entre otros.
Son 23 cuadros bellìsimos que se vienen exhibiendo para el conocimiento y deleite de los chimbotanos que tienen la oportunidad de visitar la galerìa en estos dìas de la Fiesta de San Pedrito; acercándonos al mundo de fantasía y color, de magia y propuestas simbólicas de pintores como Yvette Taboada, Oscar Allain, Carlos León, Aimeé Elías, Tania Castro, Liliam Villoslado, Pedro Méndez y Flor Loyola.
Mención especial merece la pléyade de pintores chimbotanos que cada día se están superando en este difícil arte de los pinceles, como Santiago Machado, Lincoln Bocanegra y Renato Sifuentes.

PALAMENCO:

Una visita a “Vuelos del sur”, en el auditorio comunal de Nuevo Chimbote

PALAMENCO:
persistencia y evolución en su pintura

Augusto Rubio Acosta

Hemos llegado al auditorio de la comuna sureña y no hemos encontrado a nadie. La sala carece de público y de pintor alguno que se digne explicarnos algo de “Vuelos del sur”, la muestra pictórica que tenemos al frente. Trilce, mi pequeña acompañante de 6 años, está interesada. Me temo que lo ignorante que es su padre en cuanto a pintura no le baste, tampoco le convenza, mucho menos le cuadre mi interpretación sobre los cuadros y seguro termine preguntando camino a casa cuándo pintamos de nuevo, cuando es domingo para volver a mancharnos de color, y reflexione pensando: “ojalá la misa acabe temprano” y “Pá, mis pinceles están gastados…”.

Lo primero que hemos constatado es la evolución del trabajo de ciertos autores del Taller de Artes Visuales “Palamenco”, responsables de la muestra. Nos detuvimos a observar el guerrero Sechín de Solano, el pedazo de jean de Sandra, sus discos pegados, los palitos de chupete, las maruchas que recogió en La Gramita, los pedazos de madera húmeda y el cartón corrugado de la escuela de Inicial. A mi acompañante le gustó el mono de larga cola en su “Pampa Colorada”, la preocupación por el rescate y conservación de nuestro pasado histórico, quien sabe más de lo mismo dirán algunos, pero absolutamente necesario.

De Mayker encontramos su “Pesca ancestral”, de Lincoln su “Insomnio” con su billete de dólar, el hambre, la lucha proletaria en las calles y el silencio en que siempre nos quieren quienes detentan el poder. El “Pescador de Tancay” de Limay, no lo habíamos visto antes. Los otros: la serie de cuadros de temática religiosa expuesta en la Sala de Arte Municipal hace unas semanas, volvieron a ser puestos, pero hubiéramos preferido algo nuevo. “Esos ya los he visto, Pá…; mira ese ahorcado…”: Era Judas ahorcado en una noche de luna junto al cuadro de un solitario cincuentón que avanza por el caminito empedrado camino al sol.

Son quince jóvenes artistas plásticos, todos ellos estudiantes de la Universidad Nacional del Santa, pero acompañados por 5 invitados especiales entre ellos los conocidos Chinchayán y el director del Taller, Amarildo Obeso, los responsables de la exposición colectiva. “Vuelos del sur” representa otro peldaño en la escalera, un nuevo surco recién sembrado y el testimonio de que los pintores jóvenes merecen un espacio y el reconocimiento del público que quien sabe no comprenda o jamás le interese que exista gente sensible y que practica un arte antiguo, prehistórico pero sumamente vigente para reconocernos a nosotros mismos ante el espejo de la a veces decadente y triste realidad educativa y cultural en que vivimos. ¿Qué hasta cuándo están en el auditorio de la comuna del sur?, pues el tríptico señala que hasta el 12 de junio. Vamos ver las pinturas de Palamenco, llevemos a los chicos, ellos de verdad lo necesitan.

“Huellas encontradas” se inicia este lunes 12 en la Sala de Arte Municipal

Inauguran I Salón Nacional de Pintura en Chimbote

Este lunes 12 de junio se inaugura en la Sala de Arte Municipal de Chimbote (Plaza de Armas), el I Salón Nacional de Pintura "Huellas Encontradas", con la exposición de obras de grandes maestros de las artes plásticas de Piura, Trujillo, Chimbote, Huarmey, Huarás y Lima. La Asociación Cultural del Santa, ente organizador del evento anunció un programa especial para la fecha y la presencia de los expositores en pleno.

“Es un gran evento para nuestra plástica local y regional, necesitábamos una actividad como esta. En la cita también se hará entrega a los presentes de un bello catálogo a todo color de 8 páginas, que servirá para conocer las obras y los datos de los autores, así como conservar un memorable recuerdo de esta importante muestra que viene a ser la segunda de nuestra organización, pues el año pasado se realizó la I Muestra "Los pintores de la Villa", señaló el pintor Santiago Machado, coordinador del Salón Nacional.

Augusto Rubio Acosta